Curso de redacción y ortografía para profesionales.
La buena redacción y ortografía para los profesionales es una necesidad. Dos de sus principales ventajas son: la buena imagen profesional que proyectan quienes la practican y los beneficios que genera la comunicación asertiva, ya que el uso de una buena oralidad y de una excelente redacción evita inconvenientes, malentendidos y reprocesos
Ten presente que mejorar la redacción y la ortografía depende de tu interés, pues será necesario que cada vez que lo haces, dediques tiempo y que dudes de cómo estás escribiendo.
A continuación te presentamos cuatro lecciones de redacción y ortografía para profesionales que no pueden faltar en tu manual de prácticas cotidianas
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Lección 1: Pensar lo que vas a escribir es desactivar los predictores de palabras de tu celular y el corrector ortográfico de Word.
Antes de escribir es importante que dudes de si lo estás haciendo bien o no. Una redacción profesional se caracteriza por ser impecable hasta en el lenguaje informal, por eso, cuando estés hablando por medios informales, como correo electrónico, Skype, Facebook, Twitter, Whatsapp o cualquiera que sea tu forma de comunicación, escribe de forma correcta. Solo practicando hasta en el más mínimo espacio de comunicación podrás tener una excelente redacción.
Si tienes dudas sobre cómo s une escribea palabra, consulta el diccionario en línea de la Real Academia Española (RAE) en www.rae.es. También puedes consultar la página de la Fundación del Español Urgente (Fundeu), www.fundeu.es
cuando tengas la necesidad de saber si una frase, expresión o conjugación es correcta, por ejemplo la forma en la que se escriben las cifras, cuándo se utilizan las mayúsculas, vaso de agua o con agua, de acuerdo a o de acuerdo con, entre muchísimas otras.
Lección 2: aprende las reglas de la redacción y la ortografía para profesionales y síguelas.
Así como la redacción académica, la redacción para profesionales se caracteriza por tener normas específicas que debes aprender. Las recomendaciones es que busques tres normas por día y las aprendas.
Por ejemplo, la Real Academia Española (RAE), determina que se escriben con b:
Regla 1: las palabras en las que la b precede a otra consonante, como absolver, amable, brazo, obvio, obtener, entre otras; sin embargo hay excepciones: Ovni, Molotov, Kiev y todos los nombres propios eslavos que lo requieren.
Regla 2: todas las palabras con la sílaba tur, como disturbio, perturbar, turbina, turbulento, entre otras.
Regla 3: todas las palabras terminadas en –bilidad, a excepción de movilidad y civilidad, como amabilidad, habilidad, posibilidad, entre otras.
Conocer las excepciones es una de las formas de aprender más fácil. Así que no olvides aprender las expresiones de la mano de las reglas.
Lección 3: aprende cuáles son los errores más frecuentes de los profesionales en la redacción y, por supuesto, evítalos.
Es importante que sepas cuáles son los errores más cometidos en la redacción y ortografía profesional. Esta es una forma de aprendizaje muy útil, pues sabrás cuándo corregir el error.
Por ejemplo, algunos errores frecuentes son:
Escribir coma entre el sujeto y el verbo de la oración, como en el siguiente ejemplo, en el que el sujeto es “Gustavo y su mamá”:
Gustavo y su mamá, dijeron que vendrían a comer.
Los acrónimos con cinco o más letras que se pueden leer se escriben en minúscula, tal como se escriben a continuación: Petrobrás, Unicef, Ingeominas, Icetex, Icfes, entre otras.
La conjugación en plural del verbo haber, cuando su función es de verbo principal o auxiliar, como el caso de las siguientes expresiones:
Habían muchos cursos de redacción y ortografía para profesionales.
Habíamos muchas personas en el curso de redacción y ortografía para profesionales.
Han habido muchos estudiantes en el curso de redacción y ortografía para profesionales.
Lección 4: Revisa siempre lo que acabas de escribir.
Un punto puede darle un significado diferente a tu oración, así que será importante que revises cada oración que enviarás. Esto te dará seguridad en lo que estás escribiendo y te evitará inconvenientes de comunicación.
Cuando se trata de documentos empresariales o informes que debes enviar, será preferible que los leas tiempo después de enviarlos, dos o tres horas. Después de que hayas despejado tu mente en otras actividades, verás que tu texto necesita correcciones que antes no pudiste ver.
