Preguntas sicológicas para tu hijo
Aunque la adolescencia termina a los 16 años, los cambios que se produjeron logran su máxima estabilidad entre los 19 y los 20. En este lapso tu hijo debe decidir qué carrera estudiar, por eso es normal que tenga dudas e incluso que no tenga opciones. Te enseñamos cómo orientar a tu hijo.
Es un grave error creer que entrar a la universidad implica cambiar de vida, mejor, enséñale a tu hijo que lo único que debe hacer es poner sus habilidades en ámbitos profesionales y laborales que se reflejarán el resto de su vida. Te enseñamos a que guíes a tu hijo a entrar a la universidad y a saber qué carrera estudiar [Descarga aquí un test gratis para ayudarle a tu hijo con su elección profesional]
Pero antes de decirle cómo, es importante que sepas qué es la orientación profesisonal y de qué forma puede resultar útil. La orientación es un proceso para brindarle información a alguien que la desconoce y la necesita; sin embargo, debe caracterizarse, no solo por hablar, sino también por escuchar, analizar y reconocer los aspectos clave de la personalidad de tu hijo. Este proceso resulta útil solo si tu hijo reconoce en ti una figura que sabe qué le gusta, qué hace y cuáles son sus aptitudes; por eso es importante que antes de dialogar con tu hijo evalúes lo que conoces y lo que te falta conocer de él, de lo contrario el resultado no será positivo.
1. ¿Qué competencias ha desarrollado tu hijo desde pequeño?
Las aptitudes que han desarrollado nuestros hijos son innumerables a lo largo de su crecimiento; probablemente, en cada edad hicieron algo diferente: interpretar algún instrumento musical, practicar algún deporte, hacer manualidades, escribir cuentos, entre otros; sin embargo, debe de haber alguna que haya sido más representativa que las otras. Puedes identificarla porque quizá haya recurrido nuevamente a esa actividad, porque estimuló otras habilidades en él o incluso, por cuestiones mínimas, por ejemplo que habla muy seguido de eso que hizo cuando pequeño.
Una vez hayas identificado esa actividad, reconoce qué competencias desarrolló en tu hijo y cuáles se relacionan con su disciplina; por ejemplo, si su hijo pasó mucho tiempo frente al televisor, jugando un videojuego, seguramente tiene altos niveles de concentración, de comprensión visual y de memoria fotográfica, ya que estos juegos manejan una gran cantidad de información, simultáneamente.
2. ¿Qué opciones profesionales de las que tiene tu hijo requieren las habilidades que tiene?
Si tu hijo desarrolló la concentración, las carreras profesionales que más se adaptarían a él son las que más requieren de la concentración, por ejemplo las ciencias básicas: biología, microbiología, química, física, bioquímica, entre otras. Si por el contrario, desarrolló la disciplina, mediante un deporte que practicó durante mucho tiempo en el que tuvo que cumplir rutinas de alimentación, de horarios o ejercicios, le resultará fácil desempeñarse en carreras profesionales de alta exigencia disciplinaria, por ejemplo, las ingenierías.
3 ¿A qué ambito específico puedes enfocar las habilidades de tu hijo?
Todas las profesiones tienen múltiples campos de aplicación y es importante que inculques en tu hijo el porqué de estudiar determinado pregrado, esto le ayudará a evitar la deserción en los primeros semestres; por ejemplo, si tu hijo tiene una habilidad de comunicación muy grande que desarrolló gracias a las relaciones con sus compañeros en el colegio, significa que su orientación profesional responde a habilidades sociales que podrían utilizarse mediante el trabajo social, la sicología, la comunicación social, entre otras; pero es probable que si estudia comunicación social, no le llame la atención escribir, ni la radio, ni la publicidad, sino que su habilidad se limitan a las relaciones sociales; entonces, una buena alternativa puede ser las empresas.
Entonces, al preguntarse qué carrera estudiar, tu hijo probablemente tenga opciones ligadas a las organizaciones.
Con esto, nuestros sicólogos recomiendan adaptar las habilidades de tu hijo a las preferencias profesionales que tenga, sin descartar opciones que pueden ser favorables a la hora de elegir qué carrera estudiar.
4 ¿Qué habilidades tiene tu hijo?
Gracias a las demandas del mundo actual, cada vez es más grande el abanico de posibilidades para escoger una carrera profesional; por eso, todas las habilidades de tu hijo son importantes. Por ejemplo, si su hijo siempre fue hábil en lúdicas, educación física e incluso practicó algún deporte durante mucho tiempo, no descarte estas aptitudes, probablemente sea de su agrado estudiar administración deportiva, cultura física o artes escénicas.
5 ¿A qué exigencia académica puede responder tu hijo?
Las carreras pueden ser profesionales, técnicas o tecnológicas. Para estos tres tipos de carreras hay instituciones especializadas. La diferencia entre estas tres es que las profesionales tienen una mayor fundamentación científica, investigativa e humanística que las técnicas y profesionales, y por eso el tiempo de estudio es de hasta cinco años.
Si la lectura intensiva, la investigación y la fundamentación teórica no son el interés de tu hijo, la mejor opción son las carreras técnicas y tecnológicas en las que enseñan el cómo de hacer las cosas; por ejemplo, la diferencia entre un profesional de comunicación social y un técnico radica en que el técnico sabe encuadrar planos, cómo escribir correctamente, difundir información, entre otras cosas, mientras que el profesional además de tener estos conceptos, conoce los efectos que generan los encuadres en el televidente, sabe de qué manera escribir para cada tipo de público, cuál es la información que requiere y en qué momento debe enviarse.
Finalmente, no dejes a tu hijo a la deriva. Si ves que tu hijo tiene serior problemas para encausar su futuro, busca ayuda profesional. El departamento de sicología de los colegios, generalmente, ofrece orientación profesional y vocacional a los estudiantes de grados décimo y once. Si aún así las opciones no satisfacen las necesidades vocacionales de tuhijo, acude a los expertos en orientación profesional en Bogotá; ellos siempre cuentan con experticia para dialogar con los jóvenes y conocen todas las posibilidades que el mercado ofrece en cuestiones económicas y vocacionales.