Cómo organizo el lugar de estudio de mi hijo.
Existen cuatro condiciones imprescindibles para que la sala de estudio de tu hijo se convierta en un aliado a la hora de ayudarle a mejorar el rendimiento académico; además debes tener en cuenta que crear un espacio de estudio adecuado para tu hijo lo motiva a que estudie con más ánimo, ya que garantiza ciertas ventajas que no se pueden lograr en espacios dedicados a actividades diferentes del estudio, como la sala, el comedor, la habitación, entre otras.
1. La Iluminación
Para estudiar, la iluminación natural debe ser la ideal y la luz artificial debe utilizarse solo cuando sea necesario, como en la noche. La iluminación del área de estudio debe ser suficiente, bien distribuida y ubicada. Lo más recomendable para obtener una buena iluminación es que sea genera; es decir que se deben evitar las lámparas que iluminan solo una parte del cuarto de estudio; sin embargo, sí es necesario que además de la iluminación total se utilice más luz sobre el escritorio en el que estudia tu hijo; por ejemplo, son buenas opciones un bombillo encima, o bien, una lámpara al lado del escritorio, teniendo precaución de que no se proyecte sobre la cara de tu hijo.
Ten presente que la luz debe iluminar desde la mano contraria a la que escribe tu hijo para no hacer sombras que le impidan ver bien.
2. La ventilación
La renovación del aire y la regulación de la temperatura del área de estudio también deben ser naturales; sin embargo, es necesario que el cuarto de estudio de tu hijo sea aireado, pues las temperaturas calurosas pueden adormecerlo y restarle la energía que necesita para estudiar.
Algunas investigaciones sugieren que la temperatura ideal para el estudio oscila entre 17 y 22 grados, una temperatura inferior, podría generar en tu hijo inquietud y nerviosismo, y las temperaturas superiores, inactividad. También es importante que la temperatura sea homogénea y no fluctúe.
3. Ambientación sonora
Es preferible que el área de estudio de tu hijo esté libre de conversaciones, ruidos excesivos, música y, en general, de todos los distractores. Por eso debes procurar que el cuarto de estudio esté lejos de las áreas comunes de tu casa y, por supuesto, que el lugar de estudio no sea el cuarto de televisión, de juegos, la sala, el comedor o la habitación.
4. Ambientación visual
Controla el uso del televisor y del computador. Modera los estímulos gráficos de las paredes y los colores, por eso la recomendación es que la decoración sea sobria y armónica; sin embargo, recuerda que adecuar el estudio de tu hijo no significa crear un espacio en el que él se aburra, sino en el que se sienta motivado; para esto, debes decorar el estudio con los colores que a él le gustan, con imágenes y afiches de sus personajes favoritos.
Procura que el cuarto de estudio sea, incluso más llamativo que su habitación; sin embargo, en el escritorio y en el área inmediata que lo rodea no debe haber nada que no sea útil al estudio de tu hijo. Además, procura que mientras estudia no vea la decoración directamente; ubica su silla de espaldas a los objetos que pueden resultar más distractores.