Lectura rápida beneficios.
Leer más rápido es indispensable para tener un buen rendimiento académico, pues aunque no lo queramos, muchos textos deben leerse rápido. No te afanes, puedes aprender a leer más rápido, sin dejar de comprender. Te enseñamos cómo hacerlo.
Ten presente que La lectura rápida te permite:
- Extraer e integrar más información en menos tiempo;
- Organizar en menor tiempo la información obtenida;
- Mejorar el rendimiento académico;
- Culturizarte en la medida que lees más y más textos;
- Disfrutar lo que lees.
Existen diversas prácticas que debes evitar cuando estás leyendo para que no pierdas tiempo valioso. Algunas son:
- Devolverse sobre el texto leído. Esto es muestra de que no estás concentrándote en tu ejercicio lector.
- Realizar muchas paradas o pausas en cada renglón del texto. Esta pérdida de tiempo le da a tu cerebro momentos para dispersarse.
- Mover la cabeza cuando lees y señalas el texto con el dedo te impide concentración y pausa a tu cerebro. Recuerda que tu cerebro es muchísimo más rápido que tus dedos, por eso no limites tu lectura con los dedos o con el movimiento de la cabeza.
- Permitir que las preocupaciones te impidan concentrarse al leer: tener la mente clara es fundamental para que no pierdas el interés por lo que estás leyendo.
- Realizar varias actividades al mismo tiempo: leer, comer, escuchar música al tiempo impide que tu cerebro ejecute las tres acciones de manera adecuada, ya que le dará mayor importancia a una.
Con seguridad has notado que lees algunos textos más rápido que otros; esto es porque existen diversos tipos de lectura y unas exigen mayor concentración que otras. No te frustres si la información de un texto académico te resulta más difícil de comprender que un artículo de periódico; esto es normal. Lo que no es normal es que leas varias veces y aun así no entiendas nada.
Para mejorar la comprensión de lectura:
- Establece un objetivo para cada lectura; pregúntate qué quieres lograr con el texto.
- Lee el título, los subtítulos y todo lo que esté en negrilla; esta información es importante para que en un primer momento sepas de qué trata tu texto.
- Pregúntate qué información es la que realmente necesitas, al cuestionarte sobre esto identificarás, fácilmente, los aspectos relevantes que te brinda el texto y cuáles puedes omitir.
Ahora bien, teniendo claro que la comprensión es el primer paso que debes dar para aumentar tu velocidad de lectura, estás en condición de aprender rápidas estrategias que te ayudarán a mejorar tu velocidad al leer:
1. Las fijaciones
La fijación es una habilidad que emplea una parte de la retina. Para hacerlo, fija la mirada en una palabra escrita hasta que la veas clara; luego hazlo con dos palabras, luego con tres y aumenta el número de palabras a medida que desciendes de renglón en renglón.
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2. Los seguimientos
El seguimiento consiste en mover un objeto y seguirlo con los ojos, sin perder el enfoque de lo que se está viendo, hazlo con objetos y luego con palabras.
3. Ahora fija tu mirada
Hazlo saltando de un objeto a otro, sin perder el enfoque, puedes poner en dos filas, diferentes objetos, ejercitando parte de tu retina para verlos claramente, recuerda que es importante que luego lo hagas en texto. Puedes empezar con letras, palabras y oraciones.
A Z
Mamá Papá
4. Amplía tu campo visual de lectura
Haciendo estos ejercicios podrás ampliar tu campo visual y podrás leer grupos de palabras mayores a los que estás leyendo actualmente. Esto te permitirá aumentar la velocidad de lectura, que es el objetivo de la lectura rápida, hasta el punto de leer 100 palabras por minuto.
