Prueba Saber 11.
En la sociedad actual nos enfrentamos a pruebas, exámenes y evaluaciones que además de medirnos nos permiten acceder al mercado laboral. Ya no solamente nos preparamos para ser competentes en nuestro país, sino que ahora la mirada va a oportunidades en el exterior. Es por esto que obtener buenos resultados en las pruebas es la clave para lograr las metas que nos estemos trazando. Recordemos que no existen píldoras o trucos mágicos para aprobarla; los buenos resultados requieren de esfuerzo propio y para esto lo más importante es saber cómo prepararse para presentar una buena prueba y cómo controlar las emociones ante la misma.
En este artículo nos centraremos en un tema muy importante para tener en cuenta antes y durante la prueba: la concentración; esta proporciona un adecuado estado mental que permitirá aprovechar al 100 por ciento nuestra capacidad cerebral.
ANTES DE LA PRUEBA
Desconéctate del mundo exterior
La gran mayoría de escritores famosos comparten una rara manía al momento de escribir y, es ponerse horarios muy rígidos y regulares. Aislados del mundo exterior y sin distracciones: celulares, internet, televisión o aparatos musicales, ya que la avalancha de información innecesaria que encontramos en ellos son una trampa que debemos evitar. Así mismo, para prepararnos para una prueba deberíamos seguir este hábito: desconectarnos del mundo exterior para concentrarnos en una sola tarea a la vez y potencializar las habilidades cognitivas en el análisis de preguntas, ejercicios, lecturas o problemas con mayor grado de dificultad.
Según estudios en neurofisiología y plasticidad cerebral, las conexiones entre neuronas, a lo que llamamos buena memoria, se genera solo si se presta atención a un estímulo, si no nos concentramos, las neuronas nunca formarán conexiones fuertes y duraderas, por esto se necesita prestarle toda la atención a lo que se desee aprender
Si no tenemos una concentración focalizada, no se generarán conexiones cerebrales y por lo tanto no almacenaremos recuerdos, lo que hará que el aprendizaje no tenga ningún resultado; es decir que si estudiamos con el celular al lado, la Internet o la televisión estaremos perdiendo nuestro tiempo
El mito de la multitarea o multitasking
A menudo escuchamos a estudiantes que dicen necesitar de escuchar música para poder hacer una actividad o para estudiar. También existen padres que se enorgullecen de que sus hijos hacen tareas (y les va bien en el colegio) con el televisor o el computador prendido; pero a pesar de estas historias, es importante desmentir este mito, ya que el cerebro humano puede concentrarse realmente en una sola tarea a la vez. Es mucho más eficiente para tener un buen rendimiento académico que se trabaje en una sola tarea y que no se continúe con otra hasta que no se haya terminado.
Reconoce y trabaja técnicas de concentración.
Existen bastantes técnicas y juegos para utilizar todos los sentidos; esto mejora la concentración, ayuda a la memoria y mejora el proceso de aprendizaje. Otras herramientas que pueden mejorar la concentración es acercando el conocimiento a los estudiantes con fuentes de información que ya conocen como páginas web y aplicaciones para sus dispositivos móviles.
Es importante colaborarles a los jóvenes, dejando que paren en intervalos cortos de tiempo e indagar sobre lo que están leyendo para conseguir que recuerden la información. También es importante invitarlos a que utilicen su tiempo libre con juegos como el ajedrez. Este juego puede aumentar las funciones del cerebro, mejorando la concentración, la atención y la visión periférica.
Prefiere las relaciones sociales reales
Los adolescentes deben tener una vida saludable y socialmente activa, se han popularizado las redes sociales y esto ha ido desplazando las relaciones sociales; es decir que ya no son reales, sino virtuales, pero no hay nada mejor que poder compartir con amigos en sitios públicos o al aire libre, el cerebro usa un sencillo método para registrar recuerdos emocionales con mucha fuerza, por tal razón las amistades positivas y las vidas socialmente activas están asociadas a menos problemas de memoria
La risa es otro beneficio de divertirse sanamente con amigos, pues activa regiones del cerebro que mejoran su rendimiento. Mientras se ríe, en el cerebro ocurren diferentes cosas, por ejemplo, la región izquierda de la corteza analiza todos los sucesos que pueden producir o no la risa, lo que mejora la capacidad de análisis; el lóbulo frontal, encargado de las respuestas emocionales, incrementa su actividad; el hemisferio cerebral derecho se encarga del entendimiento y la comprensión, lo que hace que aumente y mejore su capacidad.
Además, con la risa se previene el estrés, la ansiedad y la depresión. Es importante mantener bajos los niveles de estrés de los adolescentes (sobre todo días antes a la presentación de la prueba) para mejorar la memoria y la concentración. El estrés puede dañar las conexiones entre neuronas, e incluso afecta al hipocampo (zona del cerebro responsable de generar nuevos recuerdos y de recuperar los viejos).
Cuando un estudiante está sometido a tensión, ansiedad o estrés provoca secreción de hormonas epinefrina y norepinefrina; estas activan los receptores del nervio vago y transportan desmedidamente mensajes hasta el cerebro, lo que hace que se sobrecargue y de alguna manera se bloquee; por esta razón es de vital importancia evitar las preocupaciones, dormir bien y no dejarse llevar por pensamientos nocivos o negativos.
DURANTE LA PRUEBA SABER 11
Cuando el examen del Icfes se ha preparado a conciencia y se los temas se han apropiado, no debes preocuparte. No te dejes llevar por lo nervios; estos no sirven para nada y si te bloquean al momento de responder correctamente, aquí puedes encontrar algunas claves para tener en cuenta al momento de presentar la prueba:
Descansa y duerme muy bien
Para presentar la prueba debes tener plena forma física y mental. Debes dormir bien y descansar lo suficiente antes del examen, de esta forma el cerebro estará oxigenado, lucido y preparado para el trabajo que le espera; la memoria necesita reposo y el recuerdo será más fácil si existe orden.
Piérdale el miedo al examen
El examen es el compendio de todo lo visto durante el periodo escolar. En el colegio has trabajado estos temas con preguntas y exámenes similares, así que debes decirle no al miedo, ya no vas a enfrentarte a algo desconocido.
Deja tus problemas personales en la casa
Las preocupaciones, problemas personales o inseguridades se deben dejar afuera del aula en donde presentaras la prueba, esto solamente incrementará tu ansiedad, disminuirá tu capacidad de análisis y aumentará los tiempos de resolución de las preguntas.
Evita “comer libros” antes del examen
La preparación del examen se debe hacer con suficiente tiempo de anticipación, por eso no es recomendable estar hasta el mismo día del examen leyendo, repasando o respondiendo preguntas; esto solo genera estrés y ansiedad, además, aunque parezca paradójico, disminuye la capacidad para concentrarse en la prueba. Tu mente está en tensión y ya no podrás reforzar tu memoria, así que lo más importante será que te concentres en lo que vas a hacer.
No hables con compañeros sobre la prueba antes de presentarla
Cuando estés esperando para presentar la prueba, empiezan a surgir una serie de mitos y supuestos entre compañeros. Te parecerá que no recuerdas nada, te confundirán y aumentará tu nerviosismo. Habla de otras cosas, ríete y haz cuenta que vas a presentar uno de los tantos exámenes que aprobaste en el colegio.
Concéntrate al máximo y evita distractores.
Antes de contestar cada pregunta, léela varias veces hasta entenderla claramente. Enfoca toda tu energía en la lectura. Busca la palabra clave que te indica qué hacer después de contestar. Lee nuevamente la pregunta y la respuesta y evalúa si esta responde efectivamente a la primera.
Aprovecha al máximo el tiempo
Si bien es cierto que cuando una prueba es clara y concisa se tiende a contestar en poco tiempo, no es recomendable que te afanes por ser el primero en terminarla; por el contrario, ser de los últimos te dará la ventaja de poder revisar y aprovechar más el tiempo en la búsqueda de errores que pudiste haber cometido, así que no te dejes llevar por la desesperación de ser de los últimos que termina.
Finalmente, recuerda que una prueba, examen o evaluación es un instrumento que le sirve al que te evalúa, pero también te sirve a ti para saber qué competencias tienes y para conocer el resultado de estudio y dedicación; por esto, te invitamos a afrontar con tranquilidad, confianza la Prueba Saber 11 para que tengas buenos resultados. ¡Así que a trabajar, estudiar y, sobre todo, concentrarse!