Cómo saber qué carrera estudiar.
¡Por fin grado once! Llegaste al último peldaño del bachillerato. Lo deseaste tanto que vivirlo es como un sueño, pero con el sueño viene la preocupación ¿qué voy a estudiar? Existen tantas cosas para las que eres bueno y para las que no; sin embargo, no estás seguro de lo que quieres o estás tan seguro que empiezas a dudar.
Si quieres saber qué carrera estudiar, sigue los consejos de nuestros expertos en orientación profesional, pues existen varios factores que debes tener en cuenta para que escojas la ocupación que te acompañará el resto de tu vida.
1. Qué quieres estudiar
Para empezar, está bien si te preguntas qué quieres ser y no, qué quieres estudiar. Ten presente cuestionarte:
o ¿Cuál es el significado que tiene la vida para mí?
o ¿Cómo me veo a mí mismo?
o ¿Cómo creo que me ven los demás?
o ¿Cómo me veo en los últimos 5 años de mi vida?
o ¿Cuál es mi pasión en la vida?
o ¿Qué me molesta?
o ¿Qué me hace feliz?
o ¿Qué me da miedo?
o ¿Qué sueños quiero cumplir?
o ¿Mis acciones contribuyen a mi bienestar y el de los demás?
o ¿Qué lugar quiero conocer antes de morir?
Respondiendo a estos interrogantes podrás tener claro qué quieres para tu vida y empezarás a determinar cómo lo vas a lograr.
2. ¿Has oído hablar de las inteligencias múltiples?
Howard Gardner determinó que no existe una única inteligencia, puesto que los seres humanos somos diferentes y esto hace que algunas inteligencias se desarrollen más que otras. Si tienes un total conocimiento de ti mismo podrás saber qué inteligencia tienes más desarrollada. Según la teoría de Gardner existen ocho tipos de inteligencia:
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Inteligencia lingüística: hace referencia a la capacidad que tienes para comunicarte de cualquier forma; ya sea escrita, oral, gestual, etc.
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Inteligencia lógico-matemática: hace referencia a la capacidad que tienes para hacer razonamiento lógico y resolver problemas matemáticos.
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Inteligencia espacial: hace referencia a la capacidad que tienes para observar el entorno y los elementos que hay en este desde diferentes perspectivas.
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Inteligencia musical: hace referencia a la interpretación y composición que haces de la música.
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Inteligencia corporal y cinestésica: hace referencia a las habilidades que posees para expresarte corporalmente y a la capacidad que tienes para manejar herramientas o elementos de tu entorno.
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Inteligencia intrapersonal: hace referencia a la habilidad que tienes para comprender y controlar tu ámbito interno.
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Inteligencia interpersonal: hace referencia a la habilidad que tienes para interpretar las palabras, gestos, objetivos y metas del otro.
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Inteligencia naturalista: hace referencia a aquello que te permite detectar, diferenciar y categorizar los aspectos vinculados a la naturaleza (animales, plantas, clima, etc.)
3. ¿Qué tipo de inteligencia tienes más desarrollada?
Conocer tu tipo de inteligencia te podrá dar pistas sobre qué debes estudiar, por ejemplo: si es lingüística puedes pensar en ser político, escritor o comunicador social; si es lógico-matemática puedes pensar en ser científico, economista o ingeniero; si es espacial, puedes pensar en ser pintor, fotógrafo, diseñador gráfico o arquitecto; si es musical, puedes pensar en ser profesor de música o parte de una banda tocando algún instrumento, cantando o componiendo letras; si es corporal y cinestésica puedes pensar en ser bailarín, actor o deportista; si es intrapersonal puedes pensar en ser sicólogo, terapeuta o pedagogo; si es naturalista, puedes pensar en ser biólogo, meteorólogo, zootecnista o veterinario.
4. Investiga las carreras que crees que te podrían gustar.
Este es un gran paso, pues revisando los pénsums podrás analizar si las materias que debes inscribir te agradan o no. Seguramente una que otra materia no te gustará o no tendrás idea de qué se trata. Pero asegúrate de que si no te ves levantándote temprano cada mañana para ir a las clases que aparecen en el pénsum de una carrera es porque definitivamente no es para ti.
5. Fíjate qué tanto te agrada lo que conoces de tus opciones.
Cuando exploras el plan de estudio de la carrera que es para ti vas a sentir fascinación, interés, agrado, eso es una señal de que vas por buen camino.
Ahora bien, es importante que determines si la carrera que vas a escoger está influenciada por una tradición familiar que viene desde tus tatarabuelos, o si es lo que en realidad quieres. Si bien es bueno tener admiración por tus padres o miembros cercanos a ti, también es bueno que establezcas lo que te apasiona. Si lo que vas a hacer el resto de tu vida está influenciado por lo que hacen los demás y no por lo que realmente te entusiasma, probablemente caerás en un laberinto sin salida lleno de insatisfacción personal. La gente que hace lo que le apasiona jamás trabaja.
Por último, busca información sobre el tipo de entrevistas que hacen en las universidades de tú interés, cuál es su misión y visión, su enfoque pedagógico, su razón de ser. Familiarizarte con estos aspectos te darán seguridad en la entrevista, pues estarás sincronizado con los objetivos a los que apunta la universidad; además, puedes simular con algún familiar o amigo la entrevista para que cuando estés en ella te desenvuelvas mejor.
Finalmente, recuerda que existen profesionales a tu disposición que podrán ayudarte mejor a tomar la decisión sobre cuál carrera debes estudiar, los talleres de orientación profesional cuentan con pruebas específicas para dar con la carrera que es para ti.
