¿Cómo se desarrolla el cerebro de los niños en la edad temprana?
Estimular a los/as pequeños/as durante los primeros años de vida puede ayudar a que su cerebro se desarrolle adecuadamente. En este artículo expondremos algunos ejercicios que podrías practicar con tus hijos/as durante la primera infancia.
1.Habilidades de autoconocimiento y reconocimiento.
En primer lugar, es importante desarrollar habilidades de autoconocimiento, reconocimiento, para ello puedes poner un espejo en frente de tu bebé y decirle “Aquí está (su nombre). Este/a eres tú”. También puedes ayudarle a señalarte a ti o a tu pareja a través del espejo para que comience a reconocerles. Para ayudarle a reconocerte es recomendable que le hables frente a frente mientras ve tu cara, adicionalmente puedes tapar tu rostro con una tela e incitarle para que te la quite.
2.Describir el entorno.
Recorre diferentes lugares de casa describiendo todo lo que ve, esto le permitirá que tu bebé comience a reconocer su entorno. Realiza distintos gestos, juega, cántale y hazle cosquillas para provocar que se ría. Puedes hacerlo mientras repites varias veces su nombre de forma rítmica. También práctica llamarle por su nombre, conversa con él/ella, esto le ayudará a la hora de aprender a hablar, cuando lo hagas es conveniente que uses distintos tonos de voz de acuerdo a la situación, esto le ayudará a identificar distintos estados de ánimo. Cada vez que tu bebé emita algún sonido o balbucee, tómate un momento para responder con una sonrisa, un gesto o unas palabras, motivándole a comunicarse contigo.
3. Reconocimiento de sonidos
Además de hablar, procura cantarle utilizando distintos ritmos y voces, ayudándole a escuchar y reconocer sonidos diferentes, además de fortalecer el lazo contigo. Acércale un juguete y luego aléjalo un poco para impulsarle a alcanzarlo. También puedes tomar un objeto pequeño y moverlo cerca de sus manos para atraer su atención y motivarle a que lo alcance. Después deja que lo observe, lo sienta y juegue con él.
Cuelga cerca de él/ella, a su alcance, móviles de colores llamativos y con sonidos. Otra forma de intentar activar sus sentidos es acostándole boca abajo y captar su atención moviendo objetos de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha frente a él/ella. De esta manera, puede seguirlos con la mirada y mover su cabeza.
En ese proceso de crecimiento de bebés a niños/as las actividades sociales con sus padres u otros niños/as ayudan a fomentar el desarrollo saludable del cerebro y las habilidades sociales, y son una de las formas más efectivas de aprendizaje. Hablar con el bebé no solo alienta el crecimiento en la parte del cerebro encargada del lenguaje, sino que también le ayuda a aprender mejor a través de la creación y el fortalecimiento de las conexiones en el resto del cerebro.
5. Nutrición y ejercicio.
Por su parte una nutrición adecuada durante la primera infancia es importante para el desarrollo cerebral adecuado, una dieta diversa y saludable llena de proteínas, vitaminas y minerales ayuda a un mejor desarrollo del cerebro.
El ejercicio en la primera infancia puede mejorar la función cognitiva e incluso contribuir a un hipocampo más grande. Anima a tu bebé a hacer ejercicio y dale la oportunidad de moverse desde una edad temprana con actividades como pasar tiempo boca abajo, lo que también le ayuda a desarrollar la fuerza muscular de la espalda y del cuello y a mejora el control de la cabeza. Adicionalmente un entorno creativo donde los/as niños/as están expuestos/as a una variedad de nuevas ideas, objetos y experiencias les ayuda a desarrollar cerebros sanos y curiosos.
6. Importancia de la lectura.
Así mismo, y muy importante, es la actividad de la lectura; leer con tus hijos/as no solo ayuda a crear un vínculo saludable, sino que también ayuda al desarrollo de su cerebro. Desarrollar interés por la lectura y el aprendizaje requiere de ayuda adulta. Generar un entorno de alfabetización en el hogar, con los libros como protagonistas, es vital para desarrollar las áreas del cerebro necesarias para las futuras habilidades lingüísticas.
7. Evitar el estrés tóxico.
Finalmente, el estrés tóxico en la primera infancia se desencadena por factores como la pobreza familiar, la exposición a la violencia y el abandono, y puede volverse realmente tóxico cuando el/a niño/a no tiene recursos y vínculos familiares fuertes y reconfortantes, por lo cual es importante evitar este tipo de estrés y brindarles lazos socioafectivos seguros que les permitan descargar sus emociones.
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