Cómo tener mayor disciplina en la universidad.
Tener una mayor disciplina en la universidad es tan necesario como lo fue en el colegio, pues tendrás muchas actividades por realizar, pero la gran diferencia es que la exigencia en la universidad incrementa en un alto grado, pues debes ser más puntual, presentar tus trabajos en formatos específicos, organizar mejor tu tiempo, entre otras obligaciones. No olvides que tener una buena disciplina repercute en el rendimiento académico, por eso es tan importante buscar estrategias que te ayuden a tener mayor disciplina en la universidad. Te puede interesar: Cómo ser un buen estudiante.
1. Consulta y refuerza tus falencias
Debes consultar el plan de estudios de la carrera que elegiste para que no te lleves sorpresas con algunas asignaturas que creías nunca se cruzarían de nuevo en tu camino. Estudia con calma los planes de estudio de las distintas universidades antes de escoger en cuál estudiarás, pues resulta más fácil tener buena disciplina cuando se aceptan reglas, las leyes o las normativas dentro de alguna institución y se está de acuerdo con ellas.
2. No dudes en buscar asesoría
El secreto de la buena disciplina en la universidad es la actitud con la que asumes cada actividad, así que cuando no comprendas alguna temática, pide ayuda lo antes posible, lo mejor es que resuelvas tus dificultades académicas a medida que van surgiendo. Exígete y evita tu inasistencia a determinadas clases porque no entiendes. Recuerda que respetar los horarios de cada una de las asignaturas es un elemento fundamental para tener disciplina.
3. Ordena tu tiempo y tu espacio.
Te darás cuenta de que la carga académica en ocasiones parece imposible; sin embargo, el secreto de la disciplina en la universidad está en que organices correctamente el tiempo, de esta manera no descuidaras hábitos importantes como dormir y alimentarte bien. Recuerda que la autodisciplina se compone de una serie de pautas en beneficio de la estabilidad y de la consecución de los objetivos que te propones.
Una manera de logarlo es llevando un organizador, en donde tengas horarios fijos. Marca tu hora de levantarte, el tiempo que empleas en estar listo para salir, al igual que tus horas de clase y tus tiempos para alimentarte, el resto del tiempo divídelo de manera equitativa entre las actividades y tareas. No olvides el tiempo que inviertes en las actividades que te gustan.
Siempre procura tener un lugar ordenado de trabajo; esto te permitirá saber dónde está cada cosa. Evita desorden, porque perderás tiempo y paciencia.
4. Da todo de ti mismo
Las clases te darán las bases necesarias para ser profesional; sin embargo tú debes poner el valor agregado, sé creativo, innovador y, recuerda que el tiempo que inviertes en tu formación nunca es una pérdida.
Si estás estudiando lo que quieres, has que te apasione. Lee, entérate de datos curiosos, mantén tus objetivos claros y así no volverás a sufrir de la pereza que no te permite ser mejor. La motivación está en ti. Recuerda que mañana serás un profesional y la vida que deseaste te está esperando.
5. Establece prioridades
Está bien que te rodees de amigos y es necesario para tu salud mental y emocional nutrir tu vida social; sin embargo, debes tener claro que solo tú trazas cada día el camino hacia la meta que marcaste el día en que decidiste ser un profesional exitoso.
Siempre prioriza las actividades que contribuyen al logro de tus metas y objetivos. Bien reza el dicho: “Cuerpo sano en mente sana”. Practica algún deporte y lo más importante: sé feliz. Si en algún momento sientes que ya no lo eres, debes hacer un alto y reflexionar. Adáptate a lo que Confucio dijo: “haz lo que te gusta y no te cansarás”.
Mantener un excelente promedio académico en la universidad hace parte de la buena disciplina; esto te abrirá muchas posibilidades, tanto en la universidad, como en la vida laboral y, recuerda que en la universidad no serán tan contemplativos con las excusas que tengas. Sé asertivo con tus palabras y plasma tu energía en cada uno de los trabajos que debas presentar, pues profesionales hay muchos, pero solo la disciplina te puede convertir en el mejor.
La autodisciplina es la clave del éxito personal, pues es la forma de lograr los objetivos que ponemos en nuestra vida ya que sustenta principios básicos como la persistencia, laboriosidad, la fuerza de voluntad, la aceptación y corrección de las falencias. Con esto, se puede concluir que la disciplina es necesaria en todos los aspectos de la vida, pero fundamental en la formación profesional por ser lo que define nuestro actuar en el futuro cercano.