Cuando leo me da sueño.
Para tener una buena comprensión de lectura es necesario que tengas lucidez y estés en condiciones que te permitan aprovechar el tiempo que inviertes leyendo. Quedarse dormido mientras se lee es un mal que aqueja a muchos y es necesario que sigas estas recomendaciones para que logres evitar el sueño al leer.
¿Cómo evitar el sueño al leer?
1. Acumulas mucho trabajo sin descansar
El cerebro necesita oxigenación y una de las formas para lograrlo es mediante el descanso, por eso es importante que pares cada noventa minutos, pues, si no descansas, tu cerebro no podrá asimilar información de forma satisfactoria después de noventa minutos. Aplica la siguiente estrategia para que tus jornadas de lectura no parezcan extenuantes y para que comprendas lo que lees.
2. Repasa lo que aprendes cada día. No acumules contenidos monotemáticos.
Te cansarás si lees una y otra vez de lo mismo, por eso es importante que, si te resulta posible, planees un calendario de lectura en el que midas tus tiempos y le permitas a tu cerebro descansar de los contenidos monotemáticos. En tu calendario también puedes darle cabida a los repasos, para que no tengas que sentarte una jornada completa a leer de lo mismo, sino que por medio de anotaciones o subrayados puedas recordar el contenido de la lectura sin necesidad de volver sobre el texto leído días antes.
3. Aliméntate
Por supuesto, existen alimentos que te ayudarán a disminuir el cansancio y te permitirán una mejor lectura. Algunos de ellos son:
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La avena
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Todas las frutas secas tienen un alto grado energético debido a su aporte calórico y porque son fuente de vitaminas del complejo B. Las nueces, en particular, son ricas en omega-3 y te ayudarán a superar el sueño mientras haces actividades específicas, como leer.
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Las Pastas están compuestas de hidratos de carbono en forma de almidón. Lo ideal es que consumas fideos y pastas de harina integral.
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Las lentejas aportan hidratos de carbono, y hierro.
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Consume legumbres
4. Duerme
Es importante que cuides tu sueño. Duerme entre siete y ocho horas diarias. Tener disciplina en el sueño te permitirá establecer una rutina de trabajo que no se alterará, a pesar de que hagas actividades complejas y que requieran de mucha atención, como la lectura.
5. Dosis de luz azul
Algunas investigaciones del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, han demostrado que exponerse a la luz azul estimula células nerviosas de una membrana localizada en los ojos.
6. El lugar
Por último, asegúrate de leer en un lugar en el que usualmente no duermes, como la cama o el sofá. Tampoco recargues tu cabeza sobre superficies mientras lees, pues tu cerebro, inmediatamente, recibe la señal de que puede empezar a descansar.
