Mejorar la agilidad visual
La lectura rápida se caracteriza por utilizar nuestros ojos de manera ágil y desarrollar al máximo nuestro potencial cerebral. Y no, no solo hablamos de mover de un lado a otro nuestros ojos, entendiendo todo lo leído; esto suena sencillo, pero para lograrlo necesitamos realizar diferentes ejercicios que nos ayuden a mejorar.
Para iniciar, debemos tener en cuenta 2 conceptos fundamentales en la lectura rápida:
- Campo visual: se entiende como el área total de visión que tenemos con nuestra visión lateral mientras enfocamos nuestros ojos en un punto central. Es decir, lo que se ve alrededor de lo que estas observando fijamente.
- Fijaciones: es el momento en el que el ojo se detiene, manteniendo la mirada fija en un punto.
Es decir, que la fijación y el campo visual van de la mano en cada contexto, son conceptos claves a la hora de iniciar un entrenamiento en lectura rápida.
Ejercicios
Teniendo en cuenta lo anterior, los siguientes ejercicios ayudarán a que ejercitemos nuestros ojos, favoreciendo la agilidad visual, a través de fijaciones y la amplitud del campo.
Laberintos
Son ejercicios en los cuales vamos marcando con el lápiz (fijación), pero al mismo tiempo, utilizamos el campo visual para ver el camino por el cual va a seguir el trazo. Son fáciles de conseguir y existen gran variedad de ellos, con diversos grados de dificultad.
Sopas de letras
Al realizarlas es típico que busquemos por la primera letra de la palabra y nos concentremos en su alrededor para ver la continuidad de la palabra específica. Al mismo tiempo, estamos observando toda la sopa de letras rápidamente.
Reconocimiento del entorno
Este ejercicio es muy simple y de fácil aplicación. En el lugar que nos encontremos (habitación, transporte público, sala, salón, oficina), vamos a mirar un punto fijo; sin quitar la mirada de ese punto, intentaremos identificar características del entorno. Por ejemplo, ¿ves lo que está encima de la mesa?, ¿de qué color es?, ¿tiene alguna palabra o letras?, es importante revisar lo que está a cada lado, debajo y encima del punto. De esta manera estamos agudizando nuestro campo visual por medio de una fijación.
Ejercicios oculares
Los ojos pueden ejercitarse con sencillos movimientos que realizamos para mejorar la agilidad, a la vez, estos nos ayudan en el descanso de los ojos. Se realizan movimientos de arriba abajo, un lado a otro y en diagonal, de a 5 movimientos, en intervalos de 10 segundos; en esos 10 segundos descansa los ojos, ciérralos y déjalos quietos. Es importante realizar los ejercicios lentamente.
Malabares
Coordinación ojo-mano. Las personas que realizan malabares, generalmente, mantienen la mirada en un punto fijo e identifican el movimiento de los objetos a través del campo visual. Prueba pasando un objeto de una mano a la otra, lánzalo y atrápalo adecuadamente, sin quitar la mirada de un punto fijo.
Como podemos ver, los ejercicios sugeridos se pueden aplicar en nuestra cotidianidad, de esta manera, iniciaremos el entrenamiento para mejorar nuestra agilidad visual. Recuerda que la práctica hace al maestro y por eso debemos ejercitar cada día nuestro cuerpo y nuestra mente.