¿Lectura y Matemáticas una estrecha relación?
Suele suceder que vemos las tareas de matemáticas de nuestros hijos pequeños y no comprendemos por qué les es tan difícil determinar si deben realizar una suma, una resta, una multiplicación, una división, incluso una regla de tres, si para nosotros es más que evidente.
¿Por qué sucede?
Sencillo, esto sucede debido a que nuestros procesos de razonamiento lógico y pensamiento se encuentran mucho más desarrollados que los de nuestros niños; sin embargo, ejercicios de razonamiento cuantitativo, propios de pruebas como las Saber Pro o las PAEP también se nos dificultan a nosotros los adultos.
Las matemáticas no sólo constituyen un procedimiento netamente operativo sino todo un procesamiento de información deductivo y racional; he ahí la importancia de desarrollar estos procesos de pensamiento desde la lectura y la comprensión del enunciado del problema.
Durante la vida escolar usualmente nos enseñan a trabajar cada contenido por separado, primero con manzanas, luego con peras y así sucesivamente hasta llegar a cálculo, pero no suelen jugar con los temas trabajados desde diferentes perspectivas, como la mezcla de estos, las diferentes formas de preguntar una misma operación o la capacidad de discernir la información que realmente nos sirve de la que nos distrae, y es precisamente todo este juego a lo que apuntan las pruebas, desde Saber 11, hasta las de admisión a diferentes universidades y las de posgrados.
Lectura y mátemáticas en IPLER
En este sentido la educación secundaria nos prepara para el momento, con todos los procedimientos largos y tediosos, y da por hecho que si ya manejamos el componente operativo, debemos milagrosamente deducir el interpretativo. Es por esto que en IPLER buscamos potenciar estos procesos con un manejo que va muy de la mano entre las áreas de lectura y matemáticas, ya que el desarrollo de pensamiento es una de las bases que permite la comprensión lectora.
Así que, si tu hijo presenta dificultades en matemáticas piensa que no siempre se deberá a que no sabe cómo realizar las operaciones, sino a que puede tener dificultades en su capacidad de interpretación, la cual mejora con la lectura.