Mi hijo odia las matemáticas
Te has preguntado el porqué matemáticas es una de las materias más odiadas en el colegio. Esto no es por culpa de los niños, sino por la estigmatización de la sociedad, especialmente de los adultos quienes transmiten esta información a muy temprana edad a nuestros niños. Esta prevención hace que los estudiantes tomen las matemáticas como algo tedioso, aburrido y que en algunos casos se hace ver como: “no te va a servir para nada en la vida”, siendo esta apreciación de las más frecuentes y las más erradas debido a que todo el tiempo nos tenemos que enfrentar a las matemáticas en ámbitos como la cocina, compras, nuestro gastos diarios, etc.
Para que los niños tomen con tranquilidad y seriedad esta asignatura, es necesario que desde pequeños se vean incentivados a aprender matemáticas de a poco pero con constancia.Algunos consejos para que los padres logren enseñar matemáticas para niños:
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Aprender matemáticas en la rutina diaria.
Demuéstrale que es una materia importante y de utilidad en muchos aspectos en su vida. Puedes hacer junto a tu hijo o hija tareas básicas cotidianas en el hogar que incluyan las matemáticas como: hacer sumas del valor de los productos en el supermercado, relaciones con figuras geométricas de las decoraciones o muebles que tengan tu hogar o cálculos de cuanta distancia tienen que recorrer del colegio a la casa y de regreso. Estas son pequeñas cosas que van aumentando el interés del niño hacia las matemáticas e irá cambiando esa idea de matemáticas tediosas por matemáticas divertidas.
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Juegos para aprender matemáticas.
Jugar con él juegos de mesa que lo o la ayuden a generar dependencia a las matemáticas; los juegos con dinero ficticio, por ejemplo, son un buen ejercicio para mejorar habilidades aritméticas. El ajedrez por su parte hace que su capacidad de análisis y paciencia mejoren, o juegos de bloques para construir, aumentan la capacidad de distinguir y analizar figuras en tres dimensiones. Todos estos son juegos matemáticos.
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¿Cómo estudiar matemáticas?
Intentar establecer disciplina en el niño, que cuando estudie matemáticas lo haga a un nivel máximo de concentración (evitar el uso de dispositivos electrónicos; tablet, smartphone, televisión, etc), todos los días a una misma hora con el mayor nivel de silencio posible, para así generar un hábito en el niño y que se convierta en un deber divertido.
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Proyecta un buen sentimiento frente a las matemáticas.
No hables mal de las matemáticas, y como se expresó en la primera parte de este artículo, hacer esto tendrá consecuencias negativas en el niño, ya que verá la materia como un obstáculo tortuoso en su vida y no como una oportunidad de crecimiento personal.En conclusión, mantener la motivación alta en los niños alrededor de las matemáticas hará mejorar la receptividad en el chiquito, verás que las tareas de matemáticas serán las primeras que el niño realice y tendrás un apoyo importante en las labores que impliquen matemáticas en el hogar.Si quieres conocer más estrategias para motivar a tus hijos para aprender matemáticas, te invitamos a revisar más información sobre nuestros cursos en IPLER.
