¿Cómo consigo no procrastinar al leer un libro?
La tecnología hace que ubicar información de manera inmediata sea cada vez más fácil, lo que significa que contamos con múltiples opciones para entretenernos, con esto, muchas veces, resulta un verdadero reto centrarse en una sola tarea lo que al final puede afectar muchas de nuestras labores y propósitos diarios; uno de estos aspectos es la lectura, en primer lugar porque esta misma tecnología nos facilita enormemente el camino con resúmenes y audiolibros, incluso si la lectura es por placer, y cuando no lo es, mucho más complejo el concentrarse y dar continuidad, dificultando convertir la actividad en hábito.
La simplificación de la obtención instantánea de información gracias a la tecnología ofrece múltiples opciones para el entretenimiento. No obstante, la abundancia de alternativas se erige como un desafío significativo para mantener el enfoque en una tarea específica, repercutiendo en nuestras rutinas y metas diarias. La lectura se ve afectada de manera destacada, ya que la tecnología facilita el acceso mediante resúmenes y audiolibros, beneficiando tanto a la lectura recreativa como a la académica. Paradójicamente, esta accesibilidad tecnológica también obstaculiza la concentración y la continuidad, dificultando la instauración de la lectura como un hábito sólido, especialmente cuando no se realiza por mero placer.
Esta paradoja subraya la complejidad inherente a la interacción entre la tecnología y las prácticas culturales, revelando que, aunque la tecnología mejora la accesibilidad a la información, simultáneamente plantea desafíos para el desarrollo de hábitos positivos. El reto consiste en encontrar un equilibrio que permita aprovechar los beneficios de la tecnología sin comprometer la concentración y la profundidad en nuestras actividades cotidianas. En este sentido, la conciencia y el establecimiento de límites pueden desempeñar un papel crucial para mitigar los posibles efectos negativos de la tecnología en nuestras rutinas diarias.
1. ¿Cómo lo identifico?
En este artículo hablaremos sobre cómo podemos dejar de procrastinar al leer un libro, lo primero es identificar si solemos evadir tareas, deberes y responsabilidades por otras actividades que, aunque irrelevantes, nos resultan más gratificantes. Esto pasa cuando usualmente compras o descargas un libro pero lo metes en la biblioteca antes de empezar a leerlo, o lees una parte y después te olvidas de su existencia; empiezas a leer pero se vuelve algo tedioso y empiezas a hacer otras cosas; creíste que iba a gustarte pero cuando lo lees te da sueño y lo empiezas a aplazar.
2. ¿Cómo empezar?
Es súper importante que pienses especialmente en ti, en lo que te gusta, en qué nivel de procrastinación, en cuanto a la lectura, te encuentras, nadie más que tú mismo/a sabe qué tanto te cuesta el proceso, y entre más difícil se te haga más lento debe ser.
Pues bueno, ahí te van unos consejos para que poco a poco evites la procrastinación:
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Identifica cuáles son los temas que te gustan
esos que se relacionen con los temas con los que tardas horas revisando en la red, y utiliza esta misma también para empaparte sobre autores y obras relacionadas con estos temas, también puedes guiarte por las temáticas sobre las cuales ves series o películas.
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Establece metas de lectura diarias:
Puedes empezar por una página o por diez, y más adelante medirlo en tiempos, media hora, una hora, todo dependerá de ti, y después de veintiún (21) días haciéndolo se convertirá en un hábito.
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Lee en un lugar adecuado para ello:
Con buena iluminación, alejado en lo posible de distractores (celular, tv, etc.)
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Se perseverante:
Si identificas que cada vez tienes menos ganas de leer el mismo libro es momento de buscar uno nuevo, pero no abandones la actividad, procura que no pase ni un solo día de los que estipulaste para ello, esfuérzate por leer algún contenido. Ya encontrarás libros de los que no querrás despegarte.
3. Los beneficios de leer un libro
Recuerda que leer te permite ampliar tu vocabulario; reduce el estrés, especialmente cuando logramos desconectamos y trasladarnos a otros mundos, introduciéndonos en la piel de otros personajes; fortalece las conexiones neuronales y con ello las capacidades de concentración y buena memoria.
¡Así que anímate, alimenta tu cerebro y empieza un libro hoy!
Vease tambien: Diferencias entre IPLER y Avanc Leyendo
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