Autocontrolarse para mejorar la atención dispersa.
Es importante que sepas cómo inculcarle a tu hijo a tener autocontrol, durante el estudio y a mejorar la atención dispersa; esta es la capacidad de dominarse a sí mismo para mantener el equilibrio en las actividades académicas. Para lograr autocontrol es importante que tu hijo sepa manejar diversas situaciones de forma reflexiva, tome decisiones y asuma compromisos que se reflejen en actitudes positivas. Lea aquí nuestro artículo: Como educar a mis hijos.
Debes revisar en tu hijo las facetas: corporal, mental, emocional y social. Esta es una forma de garantizar un buen rendimiento académico que de seguro se manifestará en sus buenos resultados
1. La faceta corporal
Esta faceta del autocontrol se centra en el estado físico de tu hijo y en su salud. Es importante que tu hijo tenga un cuerpo sano para lograr autocontrol; por lo tanto, debes procurar inculcarle la importancia de la disciplina física; por ejemplo, antes de que empiece a estudiar, asegúrate de preguntarle si tiene hambre, sed, ganas de ir al baño, si sus ojos y manos están libres de molestias y todo lo necesario para que su estado físico no altere su concentración.
Para que tu hijo mantenga una buena salud corporal es indispensable que se mantenga activo. Los videojuegos, el computador y la televisión son tecnologías que usadas correctamente pueden generar en tu hijo aprendizajes y habilidades perdurables. Los videojuegos, por ejemplo aumentan los niveles de concentración y mejoran la memoria fotográfica; el computador le permite a tu hijo interactuar con el conocimiento y los buenos programas pueden, incluso, ayudarte a educarlo; sin embargo, su uso durante periodos de más de horas consecutivas pueden generarle problemas sanguíneos, de obesidad, tendinosis, síndrome del túnel carpiano, migrañas tempranas, sequedad ocular, entre otros daños, colaterales como perturbaciones en el sueño, irregularidades alimenticias, baja higiene personal, entre otras.
Mejorar el rendimiento académico de tu hijo depende de sus hábitos cotidianos y por eso es necesario que inculques en él disciplina para practicar algún tipo de actividad que le implique actividad cardiovascular.
2. La faceta mental
La faceta mental se centra en los pensamientos y en los conocimientos. Asegúrate de que tu hijo tenga una mente sana para que se comprometa a alcanzar prácticas que surjan de lo teórico o de otros aprendizajes; es decir que mientras estudia, utilice todos los conocimientos útiles que tiene, bien sea teóricos, de otras áreas del conocimiento, de comportamiento, prácticos, entre otros. Esto se logra mediante una actitud realista y reflexiva. Puedes mejorar el razonamiento de tu hijo, si le enseñas a analizar todo lo que ocurre en su cotidianidad a partir de lo que aprende; por su puesto, esta debe ser una actividad guiada, ya que alcanzar procesos de razonamiento en los niños requiere de experticia adulta.
Podrás ayudarle a tu hijo a tener una buena salud mental, mediante hábitos adecuados de lectura, ejercicios matemáticos, juegos mentales, de razonamiento y de estrategia.
3. La faceta emocional
Si bien todas las facetas son importantes a la hora de sentarte a estudiar con tu hijo, ten presente que la faceta emocional es la que más repercusiones tiene en su desempeño, pues está ligada a situaciones de sentimientos y afectos. El equilibrio se logra cuando hay una estabilidad emocional y cuando tu hijo sabe que debe comprometerse a estar tranquilo, mientras está estudiando. Sabrás que tu hijo está libre de cargas emocionales, cuando demuestre actitudes de serenidad y de reflexión frente a lo que hace. Te aconsejamos manejar ambientes de diálogo previos a las sesiones de estudio para evaluar en qué estado sentimental está tu hijo y para reconocer en él actitudes que puedan alterar los buenos resultados académicos.
4. La faceta social
Se manifiesta en la capacidad de mantener relaciones interpersonales y el equilibrio se logra por medio de la habilidad social. El compromiso que adquiere tu hijo es ser sociable al largo, mediano y corto plazo. Notarás que sus relaciones son óptimas, cuando muestre actitudes de sociabilidad y mantenga comportamientos acordes con el tiempo y el espacio en el que está.
Finalmente, sigue estas recomendaciones puntuales para ayudarle a tu hijo a mejorar su autocontrol mientras estudia:
o Crea en él conciencia de responsabilidad por sus deberes y respeto por sus derechos.
o Promueve en él los valores universales: honestidad, respeto, solidaridad, responsabilidad, justicia, lealtad, amistad, gratitud, bondad, libertad, paz y tolerancia.
o Ayúdale a que mantenga un buen estado físico.
o Incentiva en él espíritu de iniciativa
o Mejora su autoestima.
o Enséñale cómo conservar la serenidad en todo momento.
o Haz que mantenga el equilibrio en todas sus labores
o Ayúdale a que prevalezcan en él los pensamientos positivos, frente a los negativos.
Recuerda inculcar en tu hijo disciplina. Una de las formas es enseñándole rutinas en sus estudios y motivarlos a que las cumplan por medio de incentivos. Ayúdale a crear un hábito en la lectura; hacerlo le permitirá desarrollar competencias útiles en todas las áreas y generar constancia en actividades específicas.
Hemos escrito este e-book para que tu hijo adquiera hábitos de lectura que fortalezcan su proceso de aprendizaje. Puede desacargarlo totalmente gratis.