Generalmente nos preguntamos: ¿cómo mejorar la memoria? ¿Cómo mejorar la concentración? ¿Cómo pensar más rápido? y nos suelen responder con multivitamínicos, libros de autoayuda o visitas al terapeuta; pero en realidad podemos incrementar nuestro rendimiento intelectual y mejorar la capacidad del cerebro con simples estrategias que nos ayudarán a ver resultados en corto tiempo, si las practicamos diariamente. Te puede interesar: Cómo ejercitar la memoria.
1. Duerme bien
Varios estudios concuerdan en que dormir entre siete y ocho horas diarias es el tiempo necesario para que tener un mejor rendimimento académico o laboral. Esto hace que se mejore la memoria lógica, la cual es fundamental para la solución de problemas y la habilidad de razonar; dormir bien también es importante para el aprendizaje, pues el sueño ayuda a consolidar las habilidades, los conocimientos aprendidos y a mejorar la concentración.
2. Aliméntate bien.
Comer frutas y verduras protegen y permiten la regeneración de neuronas por su alto contenido de antioxidantes, esto promueve la irrigación sanguínea, que a su vez, oxigena el cerebro y evita perder la memoria. Los cereales como la avena, las almendras y los cacahuates mejoran la salud cardiovascular. También se aconseja consumir lácteos como el yogurt y los alimentos ricos en omega tres, como el salmón y el aceite de oliva.
3. Haz ejercicio regularmente.
El ejercicio cardiovascular: correr, nadar, montar, bicicleta o patinar (sin importar la edad), crea nuevas conexiones entre las neuronas y, por ende ayuda a mejorar el rendimiento académico e intelectual.
4. Haz ejercicios intelectuales y retos lógicos.
Así como el cuerpo se mantiene sano a medida que hacemos actividad física, el cerebro mejora su capacidad de procesamiento con actividades intelectuales, que entre otras cosas, ayudan a prevenir enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer. Las alternativas son: jugar ajedrez, llenar crucigramas, sopas de letras, laberintos o sudokus. Interpretar instrumentos musicales o leer habitualmente son actividades que mantienen el óptimo estado el cerebro, aumentan la memoria lógica, ayudan a recordar fácil contenidos relevantes.
5. Medita habitualmente.
La meditación, es decir aislarse del mundo exterior y concentrar la energía en el interior, es una de las mejores actividades para el cerebro, ya que ayuda a mejorar la concentración y a mejorar la memoria. los principales efectos de la meditación regular son los cambios permanentes: genera nuevas células y nuevas conexiones entre neuronas. También se ha demostrado que meditar retrasa el adelgazamiento de la corteza frontal; esta es la encargada de recibir toda la información que proviene de los estímulos internos y externos, codificarla, analizarla, organizarla y almacenarla para dar una respuesta. Dicho adelgazamiento se produce con la edad.
6. Autoevalúa y socializa tus adelantos
Evaluar es inherente al proceso de aprender y una de las principales actividades del cerebro, por eso en todo curso o clase se evalúan los avances para saber qué se aprendió; pregúntate qué aprendiste y busca la manera de volver ese conocimiento algo permanente con una autoevaluación que solucione problemas analíticos de la cotidianidad; es decir que permita aplicar tus conocimientos a situaciones diarias. Comunicar la información a un amigo también es útil en el proceso de autoevaluación. Estos dos mecanismos triplican la capacidad de recordar fácil los conocimientos; además, mejorar el rendimiento académico y laboral mediante la evaluación también permite mejorar la concentración y mejorar la memoria, ya que se está estructurando mentalmente todo el proceso de aprendizaje.
7. Dile no al estrés
El estrés es la enfermedad más común de nuestro tiempo y se presenta en cualquier edad; tiene efectos muy negativos en las funciones cerebrales, todo lo contrario a la meditación; bloquea la formación de nuevas neuronas y mata las existentes, pues satura el cerebro de información innecesaria que impide el acceso de conocimiento; también sobrecarga al cerebro y hace que su energía se agote, por eso algunas veces se siente sueño o cansancio mental, en estos casos se sugiere hacer ejercicios de respiración, tomar un vaso de agua, o escuchar música relajante.
8. Evita fumar y beber
Varios estudios han demostrado que las personas que fuman tiene los peores desempeños en pruebas de inteligencia, esto debido a la acción de la nicotina en el organismo y al bajo nivel de oxigenación de la sangre; de hecho, los fumadores tienen el doble de riesgo de sufrir Alzheimer. Por otra parte, las bebidas alcohólicas aumentan el riesgo de perder la memoria y de sufrir demencia. Y ni hablar de los efectos de las sustancias sicoactivas o “drogas”, que degeneran las células cerebrales y producen otros efectos colaterales.
Evalúa cuáles son tus prácticas cotidianas y con base en estos pasos podrás saber cómo mejorar la capacidad cerebral, además de mejorar tu calidad de vida y tener un buen rendimiento académico.