Técnicas de estudio.
Cuando tus hijos no tienen motivaciones y, literalmente, no desean estudiar, debes armar un plan de acción inmediato, pues entre más tiempo pasa es aún más complicado lograr que tu hijo se motive por el estudio. A continuación te indicamos factores importantes que debes tener en cuenta.
En primer lugar, es necesario identificar las actitudes de tu hijo frente al estudio. Existen indicadores importantes, como sus rendimiento académico o sus evaluaciones, pero debes tener en cuenta que esta es solo una evaluación superficial, puesto que realmente es posible que tu hijo tenga buenas notas pero no esté aprendiendo lo suficiente o, incluso, que esté aprendiendo mucho, a pesar de que sus malas calificaciones.
En todo caso, no te quedes únicamente con el certificado de calificaciones. Indaga: [1] qué tanto disfruta tu hijo sus tiempos de estudio y [2] qué tanto está aprendiendo. Muchas veces las opiniones propias son más importantes que las ajenas, por ejemplo, si le va mal en un examen porque cometió pequeños errores, pero entendía el proceso, es diferente a que hubiera hecho un proceso corto, con estrategias improvisadas.
Una vez tengas las respuestas, revisa cuáles de los tips para mejorar el rendimiento académico de tu hijo te pueden resultar útiles.
Recomendaciones cuando tu hijo no disfruta el estudio
Si tu hijo no quiere estudiar, debes evaluar si la razón son problemas con otros estudiantes o profesores. En este caso es importante que le ayudes con una solución que esté a su alcance. La idea no es que discutan y que el problema crezca. Por el contrario, es importante que conozcas las razones reales de dichos problemas y luego busques alternativas para ayudarle. De no ser posible, es importante siempre utilizar la diplomacia con los directivos, profesores y padres de familia.
Si ves que tu hijo no disfruta estudiar y no identificas conflictos, debes analizar cómo es su adaptación al ambiente del colegio; es decir, si tiene amigos y se lleva bien con ellos, no hay que olvidar que la parte humana de cada persona es trascendental y si no siente compañía y aceptación de su grupo, esta puede ser la desmotivación y el tedio hacia el estudio.
Inscríbelo en cursos o actividades que lo distraigan y que no necesariamente tengan relación directa con el estudio. Muchas veces estar inmerso en una sola actividad puede saturarlo y aburrirlo, así que si diversificas sus experiencias, cuando regrese a clases sentirá, nuevamente, un cambio de actividad.
Háblale positivamente de las materias y de lo interesante que es aprender y descubrir nuevas cosas. Él debe comprender que no solo es importante para su futuro, sino porque saber de literatura, disfrutar un libro, resolver acertijos matemáticos, conocer de ciencia y avances tecnológicos son en sí mismas actividades muy agradables.
Lea aquí nuestro artículo: Cómo educar a mis hijos.
Recomendaciones cuando tu hijo tiene bajo rendimiento académico
En primer lugar, debes saber qué tan malos son sus resultados en el colegio. Si consideras que sus problemas son superficiales y muy ligados a su parte motivacional, puedes empezar por las recomendaciones anteriores; sin embargo, si sabes que son profundos lo mejor es buscar apoyo de un profesional.
Si estás observando que tu hijo se esfuerza, pero que no obtiene sus resultados, puedes empezar detectando cuáles son sus hábitos de estudio. Lo inicial es identificar su organización a la hora de estudiar. Haz que organice su cuarto, y sus libros y, enséñale a mantener sus elementos de estudio, aseo y diversión, clasificados
Haz que dedique unas horas definidas a estudiar y otras a divertirse, así sabrá que debe adaptarse y tendrá tanto estudio como diversión.
Revisa sus cuadernos y mira qué tanto ha cumplido, cuáles han sido sus calificaciones, notas y las temáticas que está viendo. Esto te dará herramientas para apoyarlo y estar más cerca de él.
Sepáralo de su celular, televisión y tableta cuando vaya a estudiar. Habitúalo a que solo utilice herramientas tecnológicas cuando sea estrictamente necesario. Esto hará que se enfoque de una mejor manera y que sea menos dependiente de la tecnología.
Verás que después de implementar una a una las recomendaciones, su comportamiento cambiará, lo que te permitirá ver que su rendimiento académico también mejora.