El refuerzo escolar no es una actividad que deba tomarse a la ligera. Es importante que pienses si realmente tu hijo lo necesita y de qué manera planearlo. A continuación te presentamos cinco razones que pueden orientarte sobre si tu hijo necesita o no un refuerzo escolar.
Es importante que antes de empezar sepas que el refuerzo escolar es solo una solución a varios problemas académicos; es decir que si tu hijo tiene mal rendimiento académico debes evaluar diversos factores y, así mismo, tener diferentes soluciones, dependiendo del caso que se esté tratando; por ejemplo, si la razón es falta de motivación o atención dispersa es importante observar si tiene hábitos efectivos de estudio. Lea aquí nuestro artículo: Cómo educar a mis hijos.
Por eso, el refuerzo escolar solo le resultará útil a tu hijo si su rendimiento académico se está viendo afectado porque no tiene fundamentos necesarios para abordar nuevas temáticas.
Para saber cuál es la razón por la que tu hijo tiene un bajo rendimiento académico, es indispensable que compartas tiempo suficiente con él, de forma que logres conocer sus necesidades, bien sea recursivas, motivacionales, afectivas, entre otras. Si la razón es que no tiene los fundamentos teóricos, evalúa si necesita un refuerzo escolar con estas cinco razones:
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Falta de seguimiento de instrucciones
Si tu hijo no tiene conocimientos previos o si no tiene las competencias que necesita en sus clases, es probable que no quiera seguir instrucciones. Las considerará innecesarias o que no tiene forma de llevarlas a cabo, por eso si una de las observaciones de los profesores hace referencia al seguimiento de instrucciones, evalúa cuáles se le dificultan y en qué áreas, pues es probable que no en todas las materias ocurra. Si el problema es generalizado, ten en cuenta que puede tratarse de un déficit de atención dispersa, pero si es una capacidad específica en todas las áreas que no ha desarrollado, tu hijo necesita un refuerzo escolar enfocado en fortalecer dicha incompetencia.
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Bajas calificaciones
Las calificaciones pueden ser un indicio de que tu hijo necesita un refuerzo escolar; sin embargo, no siempre resultan ser objetivas y por eso es importante que evalúes en compañía y supervisión de tu hijo, qué de lo que muestra el boletín es real y qué puede mejorarse. El acompañamiento a tu hijo es indispensable para que sepas cuáles son sus falencias y puedas dar una solución eficaz.
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Tareas bien hechas, exámenes mal resueltos
Los trabajos, tareas, averiguaciones, repasos y demás labores que les asignan los profesores a tu hijo son complementarias a los conocimientos que adquiere en el salón de clases y siempre son necesarias. Si tu hijo asegura que no tiene ningún ejercicio alterno para la casa puede deberse, entre muchas otras razones, a que se siente incapaz de hacerlo y entonces, habrá una razón más para que busques un refuerzo escolar.
Sin embargo, si tu hijo cumple con todas sus responsabilidades, pero sus resultados no son satisfactorios, debes tener en cuenta que las falencias teóricas o conceptuales se solucionan fácilmente en casa gracias a la diversidad de recursos que tu hijo tiene. En el colegio es diferente y resulta aún más difícil en momentos de exámenes o ejercicios en clase, pues en estos momentos tu hijo solo cuenta con sus capacidades.
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Ningún hábito de estudio funciona
Puede que tu hijo tenga un buen hábito de estudio, que su lugar de tareas esté correctamente adecuado, que esté alejado de tecnologías o que le ayudes a determinar tiempos específicos para la realización de cada tarea. Los hábitos de estudio garantizan, en gran medida, la concentración, el rendimiento, el orden y la disposición de tu hijo, pero si ningún hábito de estudio funciona es probable que el problema del bajo rendimiento en tu hijo sea una falencia en sus preconceptos académicos.
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Falta de acompañamiento en el colegio
En muchas instituciones, los docentes no dedican tiempo a casos particulares de estudiantes con falencias académicas, debido a que los tiempos son limitados y esto implicaría responder a cada una de las necesidades individuales; sin embargo, es importante que el acompañamiento a tu hijo incluya una cercanía suficiente con los docentes, de manera que sepas qué áreas debe reforzar tu hijo para mejorar su rendimiento académico.
Finalmente, es importante que tengas en cuenta que los buenos resultados en el estudio no solamente dependen de un refuerzo escolar. Es importante que evalúes todas las posibles causas que pueden llevar a tu hijo a tener bajas calificaciones.