Ejercicios para mejorar la atención en niños
Identificar la productividad de tu hijo
Cuando hablamos de los momentos del día en que los niños tienen mayor receptividad y concentración, se podría decir que las horas de la mañana o de la tarde son las más recomendadas, sin embargo esto va a depender de cada caso; no son recomendables los momentos del medio día ni de la noche, ya que por diversas variables (fatiga, necesidades fisiológicas de hambre y sueño, entre otras) el niño puede encontrarse disperso.
Una vez identificado el momento de mayor productividad del niño, se sugiere establecer los objetivos o tareas que deseamos trabajar con ellos en ese instante; para ello es importante recordar que, en temas de atención, el aprendizaje debe ser didáctico. Haz clic en este enlace para conocer cómo educar a tus hijos.
En términos del tiempo en que un niño permanece atento durante una actividad se puede decir que este varía de acuerdo con la edad del menor; no son iguales los tiempos de concentración de un niño de 5 años (periodos cortos) que de un niño de 12 años (mayor regulación en tiempos).
Por lo anterior es recomendable que se mida el tiempo inicial de atención y luego se le empiece a colocar metas que le permitan superar los tiempos alcanzados. Por ejemplo, se puede llenar, junto con el niño, un “cuadro de records de tiempo” en donde podrán visualizar los avances que vaya teniendo; eso sí, es importante recordar que como todo proceso debemos ser pacientes y empezar por metas razonables.
Una de las causas por las que un niño pierde la concentración son los distractores ambientales. Los niños son tan receptivos que todo a su alrededor se convierte en un motivo de curiosidad, haciendo que deje de prestar atención a lo que esté realizando. Hay diversos tipos de distractores que van del más irrelevante (necesidades fisiológicas, algún material faltante, sueño etc.) al más complejo (temores, pensamientos intrusivos, problemas sociales, familiares etc.); identificarlos nos va a permitir encontrar alguna estrategia para solucionarlos.
Existe gran variedad de actividades que permiten reforzar los distintos tipos de atención. El trabajo variará de acuerdo a la particularidad del caso. No es lo mismo trabajar con un niño que se dispersa jugando con el lápiz a trabajar con un niño que se comete imprecisiones en sus actividades, por diversas causas.
En cualquier caso, la recomendación es procurar que las actividades se desarrollen en el contexto de juego, de diversión, de manera espontánea y sin que el niño tenga plena conciencia de que se están reforzando sus procesos atencionales; lo anterior porque el niño podría tomar las actividades como una obligación más de estudio., generando desmotivación. Haz clic en el enlace para conocer cómo mejorar la atención dispersa de los niños en 6 pasos.
Algunos de los ejercicios más comunes y fáciles para ayudarles en su trabajo atencional son:
Ejercicios
Algunos de los ejercicios más comunes y fáciles para ayudarles en su trabajo atencional son:
-Rompecabezas.
-Laberintos.
-Búsqueda de diferencias en las imágenes.
-Colorear.
-Cortar y pegar.
-Bailar siguiendo pasos específicos.
-Realizar ejercicios de seguimiento de instrucciones.
“Veo Veo”
En este juego una persona comienza la frase: “veo veo” y continúa con “algo de color…”. Al decir el color, la o las demás personas que estan jugando deben mirar detalladamente su alrededor para determinar que podría ser lo que la persona vio. Esto hace que identifiquen en su contexto detalles específicos (el color) e infieran lo que a persona escogió.
“De la Habana viene un barco”
Para este juego, se comienza la frase con “De la Habana viene un barco cargado de…”. Allí se debe seleccionar una categoría como: frutas, programas de televisión, colores, nombres (en general o por una letra en específica), animales, etc. Esto además de ayudarlo atencionalmente, ya que no podrá repetir lo que otras personas dijeron, le ayuda a nivel de memoria y evocación de la información.
Juegos de palmas o manos.
Hoy en día estos juegos se han disminuido y casi desaparecido, pero sus beneficios hacen que muchos especialistas los tengan en cuenta para el refuerzo de motricidad, coordinación, atención y memoria. Consiste en cantar canciones específicas y, mínimo de a parejas, dar palmadas a las manos de la otra persona en una secuencia específica. Por ejemplo:
Chocolate: Choco choco la la / Choco choco te te / Choco la, choco te / ¡Chocola te!
Un marinero: Un marinero que se fue a la mari mari mar / para ver lo que podia veri veri ver / y lo unico que pudo veri veri ver / fue el fondo de la mari mari mar
En este link puedes ver las secuencias de las palmas y movimientos para las canciones. https://www.youtube.com/watch?v=M8tjyJuAKNw
Cómo ves, son estrategias y actividades sencillas que puedes implementar, sin embargo, debe ser un trabajo diario para que empieces a ver mejora en este proceso. ¡Anímate! Al jugar con un niño estas manteniendo activo tu cerebro y estas disminuyendo el inicio temprano de posibles enfermedades como Alzheimer o Parkinson. Haz clic en el enlace si quieres saber si tu hijo necesita un refuerzo escolar.
